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Te doy la bienvenida a la Escuela del Alma

Queridas mariposas:

Nosotras creamos nuestra realidad. Nada acontece por azar. Tenemos un gran potencial para construir lo que vivimos. Somos verdaderas constructoras vitales.

Nuestro pensamiento crea una emoción que, a su vez, genera un sentimiento que, a su vez, emana una vibración que hace que atraigamos a nuestro campo electromagnético aquello que resuena en nuestra misma frecuencia. Esto seguramente ya lo hayas oído. Yo me lo sé de memoria y, aún así, aún no soy totalmente consciente de los pensamientos que tengo a diario.

Durante mis encuentros con Joe Dispenza, reconocí algo importante que él siempre recuerda: son nuestras intenciones las que construyen nuestro destino. El llamado «pensamiento positivo» provoca frustración porque la gente cree que pensando positivamente las cosas cambian, peno eso funciona así. No basta con tener una intención positiva en el pensamiento, hay que alinear cuerpo y mente para que estén sincronizadas en una misma dirección. Si lo piensas pero no lo sientes, no va a suceder.

Nuestra personalidad crea nuestra realidad y esa personalidad está edificada sobre lo que pensamos, actuamos y sentimos. Si queremos crear una nueva realidad personal con la misma personalidad, no va a funcionar. Tenemos que convertirnos en alguien más, cambiar nuestras creencias y patrones, tener nuevas experiencias y vivir como si realmente hubiésemos conseguido lo que deseamos.

Si fuéramos realmente conscientes de que en cada segundo creamos nuestro futuro, usaríamos mucho mejor nuestra mente. El entrenamiento para atraer aquello que deseamos a nuestra vida es simple, aunque complejo (porque no tenemos disciplina): vigilar lo que tenemos en la cabeza, pensar de forma congruente y vivir como si lo que queremos ya está ocurriendo, con emoción y fuerza.

Somos hoy lo que pensamos ayer y seremos mañana lo que pensamos hoy. Así que, queridas mariposas, pongamos foco en pensar bonito. ¿Qué os parece?

Gracias por estar ahí.

Seguimos aleteando.

Cris

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